60 tortugas marinas, que hacen parte del programa de conservación de tortugas del Acuario Rodadero, así como otras 15 tortugas que han ingresado al Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de la Fauna Marina en el Magdalena CAVR, fueron liberadas con el objetivo de fortalecer la presencia de esta especie en su medio natural y, al mismo tiempo, generar conciencia en la ciudadanía acerca de la importancia de cuidar el entorno compartido con las diferentes especies marinas en la ciudad de Santa Marta.
La WWF, importante organización de conservación global, asegura que las tortugas enfrentan desde su nacimiento múltiples amenazas como:
- Comercio ilegal del caparazón (particularmente de la tortuga carey), utilizado para realizar artesanías con sus escudos.
- Pesca incidental: las tortugas caen atrapadas en los anzuelos y redes de los pescadores y, en la mayoría de los casos, las tortugas se ahogan debido a que no son capaces de salir a respirar en superficie.
- Saqueo de nidos: en las zonas de anidación los huevos son objeto de consumo por depredadores naturales como roedores, perros e incluso por el ser humano.
- Contaminación: elementos como las bolsas plásticas, las latas o los pedazos de icopor pueden ser ingeridos por las tortugas quienes las confunden con alimento o quedan atrapadas en ellos.
- Construcciones: la infraestructura hotelera. Las luces de las construcciones, el intenso tránsito humano y de vehículos, el ruido y la contaminación causada por el desarrollo costero hace prácticamente imposible que una hembra llegue a una playa a desovar, razón por la cual la tortuga marina se considera en peligro de extinción.
Estas reales amenazas que se presentan a nivel mundial y que se expresan en Santa Marta y sus alrededores de manera preocupante son las que incentivan a entidades como el Acuario Rodadero, la Corporación Autónoma Regional del Magdalena CORPAMAG, la ONG Conservación Internacional y Tras La Perla a hacer un llamado de atención para que la comunidad local y turística tome conciencia y aporte en la conservación de las tortugas marinas.
La jornada contó aproximadamente con la presencia de 100 personas, quienes en compañía de Carlos Vives, las distintas instituciones y representantes de las autoridades tradicionales de los pueblos indígenas de la Sierra Nevada, participaron activamente acatando las recomendaciones para la sostenibilidad y el cuidado de las tortugas marinas. Desde este espacio hacemos un llamado a toda la comunidad para garantizar el respeto por la vida y el entorno que compartimos con ellas.